En la década de 1920, las mujeres se incorporaron como secretarias en las vibrantes agencias de publicidad de la Argentina. Para profundizar en el tema ver Graciela Queirolo. En 1929 se instaló la gigantesca J. Walter Thompson en Buenos Aires. En 1932 decidió emular una práctica ya aplicada por esta agencia en los Estados Unidos: elegir a una mujer como copywriter (creativa) en un aviso. ¿La razón? Había que publicitar la toalla higiénica para los días de menstruación Modess, de la empresa Johnson and Johnson. Se consideraba que el producto era muy sensible y que darle a la mujer la confección del aviso podía volverlo más vendible. La elegida fue una noble italiana casada con un argentino, la condesa Franca Paganini de Castaño, que ya se había incorporado al staff de la gran agencia. La campaña tuvo un éxito tan rotundo que la marca se mantuvo como líder en el mercado por décadas. Para profundizar en el tema ver Karina Felitti y Eugenia Tarzibachi
La primera mujer copywriter de la Argentina: Franca Paganini de Castaño, 1932

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