La compañía francesa Pathé se dedicó, entre otras muchas actividades, a realizar documentales en los inicios de la industria cinematográfica.
En 1905, el genial Ferdinand Zecca filmó su propia versión de la sublevación en el Acorazado Potemkim, así como de la represión que le siguió.
La película de Zecca recrea momentos claves de la revolución rusa de 1905 en Odessa.
Una dramatización del levantamiento en Odessa, Rusia en 1905: La tripulación de un barco, cansada de ser maltratada, como con la comida podrida, se amotina y se hace cargo de su nave. Cuando llegan a tierra, un marinero que fue asesinado a causa del motín se convierte en mártir. Las autoridades reprimen la revuelta con una brutal demostración de fuerza.
Para los amantes del detalle en la historia: La represión en el film de Zecca se produce en la zona baja del puerto, no en las escalinatas del film de Eisenstein. Aparentemente así fue, pero las escenas de Eisenstein en las escalinatas, aunque una licencia artística, son tan formidables que parece que la historia fue así.
Zecca creaba imitando los recursos de otros directores, como Georges Méliès (realizó su propia versión del Affaire Dreyfus después de la exitosa de Méliès) y volvió a rodar el clásico close up de El anteojo de la abuela siguiendo al británico G. A. Smith en su film Grandma reading glass.
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